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Cómo meditar con la llama de una vela

Foto del escritor: linispiedrahitalinispiedrahita

Actualizado: 30 mar 2021

Las meditaciones con un objeto pueden ser de gran ayuda cuando eres principiante en esta práctica.


En ella hasta las personas más nerviosas y desconcentradas pueden entrar en estados de relajación y concentración.

Con este poderoso ejercicio la mente se aquieta manteniendo la vista en un solo punto ,esto favorece a la concentración y ayuda a la mente a prepararse para la meditación.


Por ser una práctica meditativa visual, favorece los nervios y músculos de tus ojos y potencialidad el sexto chakra, al que se le conoce como el tercer ojo.



Instrucciones para hacer la meditación:


1. Encuentra un lugar oscuro y tranquilo. (idealmente, oscuro para que la llama de la vela cobre intensidad)

2. Siéntate en una posición cómoda.

3. Observa el objeto en su totalidad, no pienses en él.

4. Si algún pensamiento llega a tu mente, déjalo pasar y vuélvete a concentrar en el objeto.

5. Tratar de no parpadear, mantén las pupilas fijas. No apartes la vista. (esto puede ser difícil en un principio, pero a medida que avanza la práctica, se vuelve más fácil.)

6. Recuerda siempre mantener tu columna recta y tu respiración fluida (Presta atención a tu respiración, respira profunda y pausadamente.)

7. Cuando los ojos se cansen, los pueden cerrar. (Pero la idea es que en tu mente sigan enfocados en el objeto)

8. Vuelve abrir los ojos, cuando ya los sientan descansados.

9. Empieza a realizar esta practica por 5minutos, mientras te vas familiarizando con ella.

10. Cuando creas que es suficiente, finaliza tu sesión meditativa agradeciendo al universo y a ti mismo por el esfuerzo y el tiempo invertido.


Recuerda que la meditación como cualquier otra practica o habilidad toma tiempo poder dominarla, a veces el proceso es rápido, otras veces tan lento que parece tiempo perdido, no tenemos que obtener resultados inmediatos, siga practicando constantemente, pronto experimentará los efectos, y la satisfacción de hacerlo, la paz viene del interior.


Verás cómo, a medida que vayas repitiendo esta ejercicio, irás mejorando tus habilidades meditativas.


Gracias por permitirme hacer parte de tu camino.

- Lina María Piedrahíta Zuluaga -


 
 
 

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